Después de más de dos décadas en Estados Unidos, César Cuevas, un creador de contenido dominicano conocido como El Cowboy, tomó una decisión trascendental: dejar atrás la ciudad de Nueva York —donde construyó su vida por 20 años— para reencontrarse con su familia en República Dominicana, en especial con su abuela de 96 años.
Cuevas documentó su experiencia en un emotivo video publicado en su canal de YouTube, donde compartió los momentos previos a su partida, las dificultades del viaje y, finalmente, el conmovedor reencuentro con sus seres queridos. “Es hora de irse a la patria que me vio nacer, nos vamos a República Dominicana”, expresó antes de abordar su vuelo.
El viaje no estuvo exento de complicaciones. Aunque había comprado dos boletos —uno para él y otro para su pareja, Kathy—, al momento del check-in descubrió que ambos tickets figuraban a su nombre. “Compré dos tickets y el que se suponía era de Kathy no salió con sus datos, quedó como que era para mi equipaje”, relató. La confusión lo obligó a cancelar el ticket, pagar una penalización de 100 dólares y adquirir uno nuevo.
Tras horas de espera y trámites con la aerolínea, lograron abordar el vuelo, aunque con varias horas de retraso. “Despedirme del sueño americano ya me está saliendo caro”, comentó entre risas.
Ya en Santo Domingo, los esperaba un vehículo que los llevó hasta su destino final: la casa de su familia. Allí, Cuevas vivió un momento cargado de emoción al reencontrarse con su madre, a quien abrazó con lágrimas en los ojos tras 24 años sin verla. Su pareja y su madre, que solo se conocían por videollamadas, se vieron por primera vez en persona.
Pero la escena más conmovedora del video llegó cuando preguntó: “¿Dónde está mi abuela?”. La mujer, nacida en 1928, se levantó de su silla sin bastón ni ayuda para recibir a su nieto. “¡Está durita!”, exclamó César con una mezcla de sorpresa y orgullo. Le preguntó cuál era el secreto de su vitalidad, a lo que ella respondió con sencillez: “No uso bastón ni ando jorobada porque yo caminaba mucho”.
Más adelante, recordó una plegaria que hizo en su juventud: “Una vez le pedí a Dios que me dé fuerza para hacer crecer a mis hijos”.
La familia organizó una comida tradicional para celebrar el regreso de César. Compartieron anécdotas, risas y platos típicos mientras él recordaba que, aunque ya había visitado el país brevemente en 2022, esta vez su regreso tenía un propósito distinto. “Tengo cosas que hacer acá y quizás hasta me quede”, confesó al final del video.
La historia de César Cuevas ha tocado los corazones de miles de personas en redes sociales, no solo por la emotividad del reencuentro familiar, sino también por el valor de reconectar con las raíces tras años de ausencia.