SANTO DOMINGO.- La Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) denunció un supuesto plan del Gobierno para reduicir el área del Jardín Botánico para ampliar la avenida República de Colombia.
En un documento enviado este miércoles a ALMOMENTO.NET, la entidad exige al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) y a la Presidencia de la República que confirmen de forma clara y pública si existe un proyecto vial que contemple la disminución de dicha zona.
En caso de que la denuncia sea cierta, pide que se publiquen «de inmediato» los planos, estudios técnicos, evaluaciones de impacto ambiental, informes de alternativas, autorizaciones y permisos.
También, que las autoridades se pronuncien, reconociendo o desmintiendo la intención de afectar este espacio de conservación.
Advierte que reduicir el Jardín Botánico es un retroceso jurídico en la aplicación de las leyes ambientales y del principio de no regresión ecológica, una afrenta al derecho ciudadano a un ambiente sano, consagrado en la Constitución, además de un grave daño a la salud ecológica y climática de la ciudad más densamente poblada del país.
A CONTINUACION EL TEXTO
«Ante las denuncias que alertan sobre un supuesto proyecto de ampliación de la Avenida República de Colombia que implicaría la reducción del área del Jardín Botánico Nacional “Dr. Rafael M. Moscoso”, la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) declara lo siguiente:
1. Llamado urgente a la transparencia y la verdad
Exigimos al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) y a la Presidencia de la República:
· Que confirmen de forma clara y pública si existe un proyecto vial que contemple la disminución del área del Jardín Botánico.
· Que, en caso afirmativo, se publiquen de inmediato los documentos pertinentes: planos, estudios técnicos, evaluaciones de impacto ambiental, informes de alternativas, autorizaciones y permisos.
· Que se pronuncien de manera oficial ante la ciudadanía, reconociendo o desmintiendo la intención de afectar este espacio de conservación.
2. Obligación legal y deber institucional del Ministerio de Medio Ambiente
El MMARN, institución responsable de la conservación de los recursos naturales, debe dejar claro:
Si ha emitido o está dispuesto a emitir permisos para intervenir el Jardín Botánico.
Que cualquier intervención contraviene la Ley 64-00, la Ley Sectorial de Áreas Protegidas (202-04), la Ley 456-76 que creó el Jardín y los principios de progresividad y no regresión ambiental contenidos en el artículo 16 de la Constitución.
Aunque el Jardín Botánico no figura formalmente dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), su condición de área de conservación científica y ecológica bajo administración del MMARN, le otorga una protección legal efectiva, que impide su reducción o debilitamiento.
De autorizarse una intervención en su perímetro, el Ministerio estaría cometiendo un grave retroceso institucional y social. Exigimos, por tanto, su compromiso público e irrevocable de impedir cualquier afectación al Jardín.
Igualmente, solicitamos a la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales que se mantenga vigilante y actúe ante cualquier vulneración de la legalidad, independientemente de la jerarquía del responsable.
3. El Jardín Botánico: patrimonio vivo, insustituible y estratégico
El Jardín Botánico Nacional es mucho más que un simple espacio recreativo. Es un pilar estratégico de la sostenibilidad nacional, con funciones múltiples que lo hacen único e irreemplazable:
Conservación genética y reforestación: Alberga viveros que reproducen especies nativas y endémicas, fundamentales para los planes de reforestación y restauración ecológica del país.
Centro científico y educativo: Aloja el Herbario Nacional con más de 138,000 especímenes, el Museo Ecológico y publica la revista científica Moscosoa. Recibe miles de estudiantes al año en actividades educativas y de sensibilización ambiental.
Regulador ecológico urbano: Contribuye a la regulación térmica del Gran Santo Domingo, al secuestro de carbono, a la infiltración hídrica y al control de la contaminación sonora y atmosférica.
Salud pública y terapia verde: Espacio para caminatas, meditación, descanso, actividad física y terapia natural para una ciudad afectada por el estrés urbano.
Cultura y ciudadanía: Lugar de recitales, encuentros poéticos, tertulias, talleres y expresiones artísticas comunitarias. Une lo estético, lo espiritual y lo colectivo.
Turismo y economía local: Atrae visitantes nacionales e internacionales, generando valor económico y reforzando la imagen verde de la ciudad.
Sostenibilidad nacional: Es soporte clave en las políticas públicas de biodiversidad, educación ambiental, cambio climático y adaptación urbana.
4. Firme rechazo a cualquier reducción: violación legal y daño irreparable
Reducir el área del Jardín Botánico implicaría:
Un retroceso jurídico en la aplicación de las leyes ambientales y del principio de no regresión ecológica.
Una afrenta al derecho ciudadano a un ambiente sano, consagrado en la Constitución.
Un grave daño a la salud ecológica y climática de la ciudad más densamente poblada del país.
Una pérdida irreparable de patrimonio natural, científico y educativo.
Un golpe a la imagen del país y del gobierno, al debilitar un símbolo internacional de conservación urbana.
5. Movilización cívica y académica
De concretarse cualquier intento de intervención, la sociedad dominicana se movilizará con fuerza:
Universidades, centros científicos, organizaciones sociales, comunidades educativas, artistas, ambientalistas y ciudadanos en general están dispuestos a activar todas las vías democráticas, legales y sociales en defensa del Jardín.
Ya se organizan visitas masivas, caminatas de aprendizaje, actividades culturales, campañas de concienciación y acciones jurídicas para proteger este patrimonio colectivo.
6. Llamado a toda la nación
Invitamos al país a convertir el Jardín Botánico en un símbolo activo de defensa ciudadana, conciencia ecológica y unidad nacional.
Llamamos a:
La Presidencia de la República: a intervenir, detener cualquier amenaza y garantizar el respeto al marco legal ambiental dominicano.
El MMARN y el MOPC: a actuar con transparencia, responsabilidad y respeto institucional.
La ciudadanía entera: a sumarse en defensa de uno de los espacios más valiosos de la capital, de su aire, de su biodiversidad, de su cultura y de su futuro.
Proteger el Jardín Botánico Nacional “Dr. Rafael M. Moscoso” es un deber constitucional y un compromiso social y ético.
Su integridad es vital para la salud de la ciudad, para la ciencia y la educación, para la cultura, el ambiente y la vida. Cualquier intento de dañarlo es un agravio colectivo».
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