Por JOSE ALEJANDRO MONTESINO
A tan solo días de las elecciones del martes 24 de junio, queda claro que el pueblo de Nueva York está listo para darle nuevamente su confianza a un líder probado, firme y con visión de futuro: Andrew Cuomo.
No es casualidad que las encuestas lo posicionan en la delantera, ni es coincidencia que miles de neoyorquinos reconozcan en él la voz de la experiencia, el carácter del estadista y la templanza del verdadero servidor público.
Durante su mandato como gobernador, Cuomo demostró ser un líder capaz de tomar decisiones valientes en los momentos más difíciles.
En los días oscuros de la pandemia, cuando reinaba la incertidumbre, él fue una figura de calma, dirección y claridad. Su habilidad para comunicar, gestionar y actuar bajo presión salvó vidas y mantuvo a Nueva York en pie cuando muchos otros estados se tambaleaban.

Hoy, su retorno a la contienda no es un acto de nostalgia, sino una respuesta directa a una ciudad que clama por orden, progreso y un liderazgo real. Andrew Cuomo llega con una agenda clara: construcción de 500,000 viviendas, salario mínimo de $20 dólares por hora, y una ciudad más segura con una policía fortalecida, capacitada y presente en nuestras calles.
Además, su propuesta económica se enfoca en brindar alivios fiscales a las familias trabajadoras, incentivando la inversión local y reactivando la economía con responsabilidad. No son promesas vacías; son planes concretos respaldados por un historial de logros tangibles.
En un escenario político donde abundan las ideologías sin experiencia, Cuomo representa la seriedad y el compromiso. Es el candidato de los trabajadores, de las familias, de los pequeños negocios. Es el líder que escucha, que actúa, que soluciona. Su campaña ha sido un ejemplo de organización, enfoque y claridad, respaldada por miles de ciudadanos que creen —como nosotros— que Nueva York merece un alcalde que no tenga que aprender en el camino.
Este martes 24 no se trata solo de elegir un nombre en la boleta. Se trata de elegir estabilidad, resultados, y una hoja de ruta concreta para el futuro. Andrew Cuomo no solo es el mejor preparado: es el único candidato con la capacidad real de gobernar desde el primer minuto.
La victoria de Cuomo está en el horizonte. Cada vez más ciudadanos se suman al llamado por un liderazgo fuerte, humano y eficaz. ¡Y este martes, con su voto, sellaremos esa victoria!
¡Vamos con Cuomo! Nueva York. Por el futuro. Por lo que ya ha demostrado saber hacer.
jpm-am
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