La ofensiva de los Medias Rojas cruzó la frontera sin declarar, pero con artillería pesada. El martes por la noche, en el Rogers Centre de Toronto, Boston encendió los maderos desde el primer lanzamiento: Jarren Duran marcó el ritmo con un cuadrangular al jardín derecho en apenas el tercer envío del partido, y a partir de ahí la lluvia de jonrones no se detuvo.
En solo tres entradas, los Red Sox sumaron cinco vuelacercas cortesía de Duran, Alex Bregman, Kristian Campbell, Rafael Devers y Wilyer Abreu, igualando una hazaña que solo había ocurrido una vez en la historia reciente del club: el 8 de septiembre de 2009, en una ventosa noche en Fenway Park.
Bregman agregó un jonrón solitario en la primera para poner la pizarra 2-0 antes de que Garrett Crochet lanzara su primer pitcheo. En el segundo inning, Campbell, candidato al Novato del Año de la Liga Americana, se unió con un batazo al jardín derecho. Luego llegó el poder de Devers, quien abrió el tercero con un estruendoso cuadrangular al segundo piso, seguido por Abreu, que coronó el ataque con un jonrón de tres carreras que viajó 422 pies, según Statcast.
La ofensiva de Boston, que venía de anotar 13 carreras el domingo ante Cleveland, aprovechó el día libre del lunes no para descansar, sino para recargar artillería.