Del espectáculo a la tragedia: los hermanos Espaillat enfrentan la justicia por el colapso en Jet Set

El propietario de la discoteca Jet Set, Antonio Espaillat, pasó su segunda noche en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, tras ser arrestado la tarde del jueves junto a su hermana Maribel Espaillat debido a la tragedia ocurrida en la madrugada del martes 8 de abril, que resultó en un saldo de 236 fallecidos y 180 heridos.

Desde las 9:58 de la noche del jueves, Antonio Espaillat se encuentra recluido en una de las celdas del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

Los hermanos están siendo investigados por «irresponsabilidad y negligencia» en relación con la falta de previsión que podría haber evitado el desplome del techo del establecimiento de diversión, aquel fatídico 8 de abril, cuando el merenguero Rubby Pérez amenizaba una fiesta.

El arresto de Antonio Espaillat y su hermana, Maribel Espaillat, fue solicitado por la Dirección de Persecución de la Procuraduría General de la República ante la jueza del Décimo Juzgado de Atención Permanente, Fátima Veloz. Este se oficializó después de un interrogatorio de más de tres horas durante la tarde del jueves.

Ese día, los propietarios de la discoteca Jet Set acudieron a las 2:16 de la tarde a una citación de la Procuraduría General. La familia Espaillat siempre ha estado dispuesta a colaborar con la investigación iniciada por el Ministerio Público, afirmó el abogado Miguel Valerio mientras acompañaba a los ahora detenidos.

Para este sábado, se prevé que el Ministerio Público presente la solicitud de medida de coerción contra Antonio Espaillat y Maribel Espaillat, mientras continúa la investigación por homicidio involuntario, que legalmente podría implicar una condena de entre tres meses y dos años, según el Código Penal dominicano.De acuerdo con el abogado Miguel Valerio, defensor de los imputados, Antonio Espaillat debería ser puesto en libertad, bajo el argumento de que no hubo intención de que se produjera el desplome del techo de la discoteca, lo cual resultó en 236 muertos y 180 detenidos.

Gregory Adames, ex empleado del negocio, fue interrogado en dos ocasiones por el director de Persecución de la Procuraduría, Wilson Camacho.

El exempleado del negocio reveló que había advertido sobre el peligro de un posible derrumbe del techo, ya que se observaba el desprendimiento de escombros de la infraestructura.

Finalmente, lo que Adames temía ocurrió la madrugada del martes 8 de abril, resultando en la muerte del merenguero Rubby Pérez, así como de los exbeisbolistas Octavio Dotel y Tony Blanco, entre otras víctimas.

Hasta el momento, se han presentado 82 querellas y denuncias contra los hermanos Espaillat, su madre, Ana Grecia López, y Evely Espaillat de Aybar.

En todo momento, Antonio Espsillat se ha mantenido sereno desde el largo interrogatorio en la Procuraduría y durante su encierro en la celda del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

El propietario de varios medios de comunicación, principalmente estaciones de radio, se ha mantenido tranquilo y con buen estado de ánimo, según su abogado Miguel Valerio.

Una escena diferente se presentó con Maribel Espaillat. Ella fue ingresada la mañana de este jueves en una clínica debido a problemas de salud. No se ofrecieron detalles ni por parte de la familia ni de la Procuraduría. El hermetismo ha rodeado la situación de esta mujer.

La detención de los Espaillat se produjo 65 días después del derrumbe y horas después de que una comisión de técnicos entregara un informe con los resultados de una investigación forense, lo cual se realizó en la tarde del miércoles pasado.

El trabajo forense fue encargado a los técnicos Eduardo Fierro, de la Universidad de California; el ingeniero patólogo Máximo Corominas, del Instituto Eduardo Torroja de España; el ingeniero Marcos Paniagua, con una maestría de la Universidad Católica de Chile; y Remi Luciano, con una maestría en ingeniería sismo resistente. No se conoce nada sobre los resultados contenidos en el informe.

Los escombros de la discoteca fueron evaluados por los miembros de la comisión días después de la tragedia, una vez que se había concluido la labor de rescate de los cuerpos de las víctimas y de los 180 heridos.

Desde el Ministerio Público se inició una investigación penal, de la cual se deriva el arresto de los dos propietarios del establecimiento, argumentándose que hubo un homicidio involuntario, ya que los imputados habrían actuado con «irresponsabilidad y negligencia». Según la Procuraduría General, los dueños del negocio pudieron haber implementado las acciones adecuadas para evitar el desplome del techo en la madrugada del martes 8 de abril.

La defensa del empresario se llevará a cabo tan pronto como la Procuraduría General de la República cumpla con el mandato legal de presentar la solicitud de medida de coerción en un plazo de 48 horas, el cual se cumple la tarde de este sábado.

El abogado Jorge Luis Polanco, representante de la defensa de la familia Espaillat, afirmó que se están respetando los derechos de los propietarios de la discoteca, tanto durante el interrogatorio en la Procuraduría General como durante su reclusión en la denominada «carcelita» del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

A partir de este sábado se determinará la causa de la tragedia ocurrida por el desplome del pasado 8 de abril.