Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez

Cada 15 de junio, el mundo hace una pausa para reflexionar sobre una realidad que, aunque silenciosa, afecta a millones de personas mayores en todo el planeta: el abuso y maltrato en la vejez. Esta fecha, proclamada oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas, marca el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, con el objetivo de visibilizar una problemática que, pese a su gravedad, continúa siendo invisibilizada en muchos contextos.

El maltrato a personas mayores adopta múltiples formas: desde la violencia física y psicológica, hasta el abandono, la explotación financiera, la negligencia médica o incluso la institucionalización forzada. En muchos casos, estos abusos ocurren en el más absoluto silencio, dentro de los hogares, centros de salud o residencias, perpetrados incluso por personas cercanas a la víctima. Las cifras globales son alarmantes: se estima que 1 de cada 6 personas mayores ha sido víctima de algún tipo de abuso, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Una década para cambiar la historia del envejecimiento

Desde 2021, la ONU lidera la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030), una iniciativa global que busca transformar la manera en que el mundo piensa, siente y actúa con respecto a la vejez. Esta agenda internacional se articula en torno a cuatro ejes: cambiar las percepciones sobre el envejecimiento, fomentar comunidades inclusivas, brindar servicios de salud adecuados y asegurar cuidados a largo plazo para quienes lo necesiten.

Esta estrategia no solo combate el maltrato directo, sino también sus raíces estructurales: la discriminación por edad, el aislamiento social, la pobreza y la falta de servicios adaptados a esta etapa de la vida.

Un hito que marcó el camino

Este 2025 también marca el vigésimo aniversario de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, celebrada en Madrid en 2002, donde se establecieron principios clave para una política global en torno al envejecimiento poblacional. Aquel encuentro fue un punto de inflexión para reconocer que la vejez no es un asunto marginal, sino un fenómeno demográfico global y creciente.

Las proyecciones indican que para 2050 habrá más de 2.000 millones de personas mayores de 60 años en el mundo, representando más del 20% de la población global. Esto plantea enormes desafíos sociales, económicos y sanitarios, pero también una oportunidad: la de construir sociedades más inclusivas y preparadas para acompañar dignamente todas las etapas de la vida.

Contrario a los estereotipos, la vejez no es sinónimo de decadencia. Es una etapa marcada por transformaciones físicas y emocionales, sí, pero también por una enorme capacidad de aprendizaje, contribución y resiliencia. Para que esa plenitud sea posible, deben existir condiciones sociales justas: acceso a salud, protección legal, vínculos comunitarios y oportunidades de participación activa.

Sin embargo, los adultos mayores aún enfrentan barreras profundas. La falta de políticas públicas inclusivas, los prejuicios por edad y la ausencia de redes de apoyo los convierten en uno de los grupos más vulnerables ante la violencia.

Bajo el lema “Combatir el abuso hacia nuestros mayores”, la conmemoración del año 2022 hizo un llamado claro a la acción individual y colectiva. El respeto a la vejez no es solo responsabilidad de los Estados o de los sistemas de salud: es una tarea compartida, que empieza por pequeños gestos cotidianos.

Organizaciones de derechos humanos insisten en la urgencia de reforzar los marcos legales, crear canales seguros de denuncia y fortalecer el rol de las comunidades como entornos protectores. Escuchar, acompañar e incluir a los adultos mayores puede ser un primer paso hacia una transformación más profunda.

El envejecimiento es una realidad que, con suerte, todos experimentaremos. Por eso, proteger a los mayores no es una causa ajena, sino una responsabilidad compartida. La empatía intergeneracional nos permite reconocer que el trato que damos hoy a nuestros mayores será, probablemente, el que recibamos mañana.

Este 15 de junio, el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez nos invita a imaginar un futuro en el que la vejez no se viva con miedo ni soledad, sino con el respeto, la dignidad y el cuidado que todas las personas merecen.