SANTO DOMINGO.- El empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, cuyo techo se desplomo en abril causando la muerte de 236 personas, ya ha abonado la fianza impuesta como medida de coerción, informó este viernes su abogado Miguel Valerio, a la espera de su puesta en libertad y la de su hermana Maribel en las próximas horas.
En declaraciones a los medios, el letrado indicó que ya se han depositado todos los requisitos y ahora se está a la espera de que la Secretaría de la Fiscalía ejecute la orden de la jueza Fátima Veloz.
«Ahora estamos en trámites burocráticos» para lograr su salida en las próximas horas, añadió.
La magistrada, quien declaró el caso complejo, impuso a los imputados una garantía económica de 50 millones de pesos (unos 850,000 dólares), impedimento de salida del país y presentación periódica, en lugar de los 18 meses de prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario para su hermana que solicitaba la Fiscalía.
Tras más de doce horas de audiencia que se extendió hasta la madrugada del jueves, la jueza estimó que los hermanos Espaillat poseen arraigo suficiente (familia, actividad empresarial, familia…) para no escapar a la acción de la justicia en el país.
El Ministerio Público anunció que apelará la decisión de desestimar la prisión preventiva, al considerar que el tribunal no valoró el daño causado a la sociedad con la muerte de 236 personas y las heridas a más de 180 en un siniestro ocurrido en la madrugada del 8 de abril pasado cuando el techo del local nocturno se desplomó.
En ese momento, cientos de personas estaban en el club, en el que estaba actuando el merenguero Rubby Pérez, una de las víctimas mortales.
Decenas de acciones legales han sido presentadas por los familiares de los fallecidos y sobrevivientes de la tragedia en la popular discoteca Jet Set.
Según la investigación del Ministerio Público, «durante años» Jet Set «operó con una sistemática y grave negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural de sus instalaciones, poniendo en riesgo la vida de sus clientes y empleados».
Los hermanos Espaillat permitieron y gestionaron la realización de importantes remodelaciones, adecuaciones y ampliaciones en la estructura del establecimiento, «sin obtener los permisos requeridos ni realizar las evaluaciones estructurales necesarias por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) o la Alcaldía» de la capital dominicana, de acuerdo con la Fiscalía.
Además, «cargaron el techo de la discoteca de manera excesiva y progresiva, con múltiples elementos de gran peso, como casetas técnicas, ductos, unidades de climatización de gran volumen (incluyendo seis aires acondicionados de 15 y 20 toneladas cada uno) y tinacos de agua», sostuvo.
Compártelo en tus redes: