Organizaciones de izquierda denuncian nuevo acuerdo entre Barrick Gold, Gobierno y comunidad como agresión a la soberanía y al medio ambiente

SANTO DOMINGO. Seis organizaciones de izquierda denunciaron este viernes que el reciente acuerdo entre la minera Barrick Gold, el Gobierno dominicano y un grupo comunitario de Zambrana, Cotuí, representa una nueva agresión a la soberanía nacional y una amenaza grave a la seguridad ambiental del país.

En una declaración conjunta, el Partido Comunista del Trabajo (PCT), Movimiento Caamañista (MC), Partido Patria para Todos y Todas (PPT), Movimiento Popular Dominicano (MPD), Fuerza de la Revolución (FR) y el Referente de la Izquierda Dominicana (RID) criticaron duramente lo que consideran una legitimación de la expansión minera de Barrick Gold bajo condiciones que califican de “contrato estafa”, con respaldo del Estado dominicano.

Las organizaciones consideran que el acuerdo, enfocado en la reubicación y compensación de comunidades desalojadas, es un “engaño” que disfraza el verdadero propósito: viabilizar la construcción de una nueva presa de colas en El Naranjo y asegurar la permanencia de la transnacional en el país. Aseguran que esto ignora las demandas fundamentales del movimiento ambientalista, que exige detener la expansión de la minera y revisar profundamente su presencia en el país.

“Este es un acuerdo sobre un tema secundario, que además carga al Estado —y por ende al pueblo— con gastos que son responsabilidad exclusiva de la empresa extranjera”, subrayaron, cuestionando la participación gubernamental en la financiación de compensaciones.

Los grupos también denunciaron que Barrick Gold divide a las comunidades mediante promesas y mediaciones “claudicantes”, y señalaron que la verdadera lucha no se detendrá con concesiones menores. “Se trata de un problema de vida o muerte, una causa por la soberanía nacional y la defensa del medio ambiente, que cuenta con una conciencia colectiva en crecimiento”, afirmaron.

La izquierda reiteró su llamado a la movilización popular para enfrentar lo que califican como una alianza entre el Gobierno, la oligarquía y una empresa que consideran “asesina, depredadora y ladrona”.