
Santo Domingo. – A nueve días de la tragedia que enlutó al país, familiares, amigos y figuras del ámbito artístico y público se congregaron este miércoles para rendir homenaje póstumo al legendario merenguero Rubby Pérez, en el marco del novenario celebrado por el eterno descanso de su alma.
Rubby, reconocido como “La Voz más Alta del Merengue”, falleció el pasado 8 de abril junto a otras 230 personas, tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set, justo mientras ofrecía una de sus emblemáticas presentaciones. Su repentina partida dejó un vacío incalculable en la música dominicana y en el corazón del pueblo que lo aclamó por décadas.
Recuerdan impacto trascendental de Rubby Pérez
El acto, cargado de solemnidad y profunda emotividad, fue abierto por Eliezer Pérez, hermano del artista, quien ofreció unas sentidas palabras. “Tratar de resumir a Rubby en una semblanza es limitar su grandeza”, expresó, visiblemente conmovido, ante un público que compartía su dolor y admiración.
La ceremonia fue también un espacio para la música y la espiritualidad. La veterana cantante Maridalia Hernández interpretó una conmovedora versión de “Cuán grande es Él”, mientras que Ramón Orlando, compañero de escenario y colega del fallecido, ofreció palabras de consuelo a los familiares y recordó el impacto trascendental de Rubby en el merengue dominicano.
Pastor Ezequiel Molina invita a los presente a reflexionar sobre la tragedia
El pastor Ezequiel Molina Rosario, referente de la comunidad evangélica, tomó la palabra para reflexionar sobre la tragedia, reconociendo las cualidades humanas y espirituales del artista, y extendiendo un mensaje de fe. “Dios no es un Dios de maldad ni de crueldad. Pero este hecho, por doloroso que sea, es un llamado a la unidad, a la humildad y al arrepentimiento”, afirmó.
Con voz firme, también advirtió: “Ignorar el llamado de Dios puede ser altamente peligroso, porque no se trata solo de la muerte física, sino también de la muerte espiritual”.