Reportan una “fuerte” explosión en la provincia iraní de Bushehr, donde se encuentra un reactor nuclear

En la madrugada del domingo, Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares del régimen iraní: Fordow, Natanz e Isfahán. El presidente, Donald Trump, aseguró que las mismas fueron “completamente y totalmente destruidas”.

En un mensaje desde la Casa Blanca, calificó los bombardeos como una “espectacular operación militar y advirtió que “Irán se enfrenta a una elección: paz o tragedia”.

Tras la ofensiva, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que hasta el momento no se detectó un aumento en los niveles de radiación en el sitio nuclear de Fordow.

Por su parte, el ministro de Exteriores iraní,Abbas Araghchi, aseguró que los ataques “tendrán consecuencias duraderas” y reiteró que Irán “se reserva todas las opciones” para responder. Además, la Agencia de Energía Atómica de Irán señaló que el país “nunca” detendrá su programa nuclear y exigió a la comunidad internacional condenar los ataques.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, expresó su respaldo al presidente Donald Trump y afirmó que se trata de una decisión “histórica”. El mandatario israelí sostuvo que el líder republicano “actuó para negarle al régimen más peligroso del mundo las armas más peligrosas del mundo”.