Tribunal envía a juicio a dos acusados de estafar a 113 personas por más de 2 millones de dólares en RD

Santo Domingo, RD. -. A petición del Ministerio Público un tribunal envió a juicio a dos hombres que estafaron a 113 personas con más de 2 millones de dólares.

Juan Diego Toribio Mejía y Samil José Abad de la Rosa enfrentan cargos por delitos de estafa, asociación de malhechores y lavado de activos.

Según el expediente del órgano acusador, los procesados lograron que las víctimas les entregaran la cantidad de dos millones cuatrocientos noventa y tres mil novecientos treinta y tres dólares (US$2,493,933.00) y siete millones doscientos cincuenta mil quinientos pesos (RD$7,250,500.00).

El Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional dictó el auto de apertura a juicio contra Toribio Mejía y Abad de la Rosa, este último extraditado el pasado mes de enero desde Colombia a raíz de una solicitud de cooperación judicial internacional presentada por la fiscal Elizabeth Tucent Hiraldo.

El juez Amaury Martínez adoptó la decisión  en la audiencia preliminar del caso, tras acoger la acusación del Ministerio Público, representado por las fiscales Elizabeth Tucent Hiraldo y Margaret Cabrera Morillo.

El juez acogió los elementos probatorios aportados por el órgano acusador, el cual aseguró que demostrará en el juicio que ambos se asociaron para cometer estafa contra particulares, realizada a través del empleo de medios electrónicos, informáticos, telemáticos o de telecomunicaciones, así como lavado de activos provenientes de los delitos precedentes.

Los acusados conformaron una estructura que, a través de las sociedades comerciales HDLS Digital Kingdom Investment Group, S.R.L. y la Cooperativa de Ahorros, Crédito y Servicios Múltiples Digital Dominicana (Digicoop), realizaron todo el entramado criminal, en perjuicio de las víctimas.

Estos captaban fondos de particulares a través de la razón social HDLS Digital Kingdom Investment Group, S.R.L., a quienes prometían una tasa de interés mayor a la del mercado, bajo contratos de inversión, prometiendo el retorno de capital; sin embargo, luego los coaccionaban a dar apertura a cuentas en la Cooperativa de Ahorros, Crédito y Servicios Múltiples Digital Dominicana (Digicoop), estableciéndola como condición para mantener las inversiones.