
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió este jueves al exmandatario estadounidense Donald Trump que no se deje «envenenar» con «mentiras» sobre su país, tras el anuncio de nuevas restricciones migratorias por parte del Gobierno de Estados Unidos.
«Presidente Donald Trump, yo le envío un mensaje: no se deje envenenar más contra Venezuela. Lo envenenan todos los días con mentiras. Ayer sacaron un decreto mintiendo, diciendo que Venezuela no acepta a los migrantes. ¡Si los vamos a buscar con nuestros aviones! ¿Cómo que no los aceptamos?», expresó Maduro durante un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión.
El mandatario venezolano afirmó que Trump está siendo manipulado, como ocurrió en su primer período presidencial:
«Lo engañan como lo engañaron en su primer Gobierno para envenenarlo contra el pueblo de Venezuela».
Maduro también defendió a la comunidad venezolana en Estados Unidos:
«Yo salgo en defensa de la dignidad, del honor y la decencia del pueblo valiente de Venezuela y de la migración venezolana. Somos gente de bien. Ya basta de campañas de descrédito y mentiras».
Más temprano, la Cancillería venezolana emitió un comunicado condenando la medida de EE.UU. y calificándola como una «campaña de estigmatización y criminalización» contra los venezolanos. También responsabilizó al secretario de Estado, Marco Rubio, de impulsar esta acción, acusándolo de tener un «conocido odio hacia el pueblo venezolano» y de llevar a cabo una política exterior basada en la agresión, con apoyo de la ultraderecha venezolana.
El Gobierno de Maduro reiteró su «compromiso indeclinable» con la defensa de los derechos de sus ciudadanos en el exterior, y declaró una «alerta máxima de viaje» hacia los Estados Unidos, argumentando que ese país no garantiza actualmente «condiciones mínimas de respeto, trato digno ni legalidad» para los venezolanos.
El nuevo decreto migratorio de EE.UU., anunciado el miércoles, incluye restricciones a ciudadanos de 19 países, entre ellos Venezuela, como parte de medidas para proteger la seguridad nacional. La orden prohíbe la entrada de ciudadanos de 12 países y restringe la de otros 7. Las medidas entrarán en vigor el 9 de junio y contemplan excepciones para personas con visas vigentes, residencia permanente, doble nacionalidad, visas diplomáticas, así como atletas y entrenadores que viajen por eventos internacionales.